lunes, 8 de agosto de 2011
martes, 5 de julio de 2011
domingo, 29 de mayo de 2011
MCLAREN TECNOLOGY CENTRE: NORMAN FOSTER
El Centro Tecnológico de McLaren es la sede del Grupo McLaren, ubicado en un sitio de 500.000 m² en Woking, Reino Unido. Es un edificio de medio punto con paredes de cristal, diseñado por el arquitecto Norman Foster y su empresa, Foster and Partners. El edificio fue preseleccionado para el Premio Stirling 2005, que fue ganado por el Parlamento de Escocia.
Cerca de 1.000 personas trabajan en el Centro Tecnológico. Es el hogar de los McLaren Racing de Fórmula Uno McLaren constructor y de automoción, los fabricantes de los McLaren Mercedes-Benz SLR, así como otras empresas del Grupo McLaren.
Cerca de 1.000 personas trabajan en el Centro Tecnológico. Es el hogar de los McLaren Racing de Fórmula Uno McLaren constructor y de automoción, los fabricantes de los McLaren Mercedes-Benz SLR, así como otras empresas del Grupo McLaren.
El proyecto, que responde a las intenciones del conocido arquitecto londinense, define un complejo en el que la naturaleza y lo construido se integran estrechamente, con el objetivo de mejorar el confort y la estética de los lugares de trabajo.
Uno de los objetivos prioritarios que se ha perseguido con la construcción de este edificio ha sido el unir todas las actividades del MCLaren en una única estructura.
Uno de los objetivos prioritarios que se ha perseguido con la construcción de este edificio ha sido el unir todas las actividades del MCLaren en una única estructura.
Lo que impresiona principalmente del nuevo Technology Centre es el tamaño del complejo que, expresamente querido por Ron Dennis, ha costado 200 millones de libras esterlinas.
El edificio está acompañado por una serie de lagos artificiales: un lago en forma directamente opuesta a la que se completa el círculo de la construcción. En conjunto, contienen alrededor de 50.000 m³ de agua. Esta agua se bombea a través de una serie de intercambiadores de calor para enfriar el edificio y para disipar el calor producido por los túneles de viento. El espacio de trabajo principal del edificio se divide en dedos de 18 metros de ancho que están separados por corredores de 6 metros de ancho, las cuales son conocidas como "calles". Cuenta con la Instalacion de un restaurante de 700 asientos para los empleados , un bar, una piscina y un gimnasio. Un metro de Visitantes y Centro de Aprendizaje está conectado al edificio principal por un pasillo.
En la definición de los ambientes y de los recorridos internos Foster ha tenido en cuenta sobre todo las necesidades específicas de uso: altos estándares de calidad para las 1,000 personas que trabajan en el mismo y máxima flexibilidad por la gran variedad de funciones, que van desde la producción de los automóviles a la investigación, del marketing a los laboratorios y la formación. Precisamente por su capacidad de satisfacer las necesidades específicas de una moderna organización empresarial, el nuevo complejo del McLaren Group ha sido definido como el "nuevo modelo de la arquitectura para el trabajo".
El complejo, además tenía que ser un signo evidente y reconocible de los valores de excelencia de la marca; exigencias a las que ha respondido el proyecto de Foster que, además de no ser invasivo respecto al territorio que lo alberga, se caracteriza también por el empleo de soluciones ecosostenibles, como el empleo del pequeño lago como sistema de acondicionamiento del edificio.
Se ha puesto una especial atención también en la iluminación, tanto del edificio como de los espacios circunstantes.
El efecto escenográfico ha sido conseguido mediante la creación de un recorrido de luces que atravesando la colina conduce al área en que se encuentra situado el nuevo complejo.
Aquí, una serie de focos subacuáticos dispuestos a lo largo del perímetro del edificio hacen que el agua se refleje sobre el techo en voladizo. En el interior, en cambio, las fuentes luminosas empotradas en el suelo crean reflejos posteriores gracias a la transparencia de las fachadas.
Se han utilizado además diversos tipos de lámparas, sobre todo fluorescentes, como parte integrante de la estructura arquitectónica, y han encontrado su lugar en todos los ambientes: desde la galería del viento a las oficinas, del restaurante a la sala de conferencias, con soluciones estudiadas para integrarse con la estética del entorno y con las necesidades de trabajo.
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